Pangramas

Un pangrama es una frase o combinación de frases que muestran todos los caracteres del alfabeto que se use. Y tanto mejor pangrama será cuantas menos veces repita un carácter.
Yo me pregunto si el pangrama de cada idioma tiene algo que ver con el carácter de los que lo hablan, lo que vendría a decir que "quien calla no yerra", je, je:
En español, al parecer, no existe un pangrama perfecto. El más conocido es el que sirve de modelo en las fuentes tipográficas: "El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi. La cigüeña tocaba el saxofón detrás del palenque de paja". (¡Madre mía, qué pensarán de nosotros!).
Los ingleses se muestran muy ambigüos, su más famoso pangrama es:
”Jackdaws loves my big sphinx of quartz”: "Jackdaws ama mi gran esfinge de cuarzo".
Nuestros vecinos gabachos a lo suyo: Portez ce vieux whisky au juge blond qui fume. (Llevad este viejo wisky al juez rubio que fuma).
Los alemanes parecen más amenazantes: Mpfer jagen Eva quer durch Sylt (Dos boxeadores buscan a Eva cuando va a través de Sylt).
Y los japoneses, tan poéticos y sobrios ellos, usan el poema iroha, escrito en torno al año mil

いろはにほへと

ちりぬるを

わかよたれそ

つねならむ

うゐのおくやま

けふこえて

あさきゆめみし

ゑひもせす

Que a pesar de tener los caracteres estos tan raros en nuestra máquina deberéis creerme cuando digo que más o menos significa
Los colores que resplandecen
se apagarán
¡En nuestro mundo nadie es inmortal!
La remota montaña de la vida
hoy habré atravesado,
no albergaré más sueños frívolos
ni me emborracharé.

Bueno, pues éso, que visto el panorama a ver quién propone un nuevo pangrama en español, que reúna todas las letras como la palabra 'Ayuntamiento' hace con las cinco vocales.

Imágenes HDR o de Rango Dinámico.

Durante un paseo, al atardecer, vi una puesta de sol que al iluminar el pasto seco lo teñía de un color rojo. Pretendí plasmar ese color, pero el visor de mi cámara digital no me lo mostraba en su verdadera magnitud de tono. Comprendí entonces que debía usar la técnica HDR para obtenerlo.

Por si en alguna ocasión os llaman para formar parte de un jurado de un concurso de fotos, o por si alguno de vosotros se empeña en ser un buen fotógrafo profesional, o simplemente para tiraros el rollo y volver loco a ese cuñado cibercaprichoso que se acaba de comprar la última Nikon-Canon de tropecientos megapixels/euro (enseñándole fotos captadas con vuestra cámara normalita, pero que él nunca podrá conseguir porque tienen una calidad que está fuera de su alcance), os quiero hablar hoy de ésas imágenes flipantes que nos hacen pensar que nunca llegaremos a tener la suerte de captarlas por más cámara que tengamos aunque en realidad solamente somos espectadores de una reciente técnica digital que elimina los altos contrastes e ilumina todas las zonas de la fotografía combinando los rangos de exposición de las diferentes zonas para conseguir un equilibrio en la luz ambiental que produce un efecto atmosférico envolvente. Vaya, como si la fotografía fuese más seria que las habituales instantáneas y estuviese hecha con un prolongado tiempo de exposición, pero a la vez se resaltaran las texturas y se eliminaran las zonas quemadas y subexpuestas.
Observar detenidamente una imágen HDR nos produce un placer enorme porque el cerebro humano valora tanto el equilibrio lúminico que dispone de un mecanismo para conseguirlo: un diafragma automático en el ojo (el iris) a través del que se combinan de forma permanente innumerables tomas de diferentes exposiciones, y al mismo tiempo la combinación de conos y bastones de las celulas retinianas consiguen una codificación de la información para trasmitirla al cerebro en la que los colores ajustan su intensidad al rango lumínico de la zona coloreada.
Todo esto está bien para despertar la curiosidad, es muy científico y el Muro sabe poner los dientes largos, pero hasta que no las veas no vas a saber exáctamente de qué estamos hablando, así que lo mejor es que te busques una toalla para limpiarte y veas algunas galerías HDR como estas:
http://hdr.smart-tricks.com/2007/02/hdr-photo-archive.html
http://www.hdrjapan.com/
http://www.gran-angular.net/2006/05/01/fotos-hdr-de-new-york-city/
El rango dinámico (Higth Dyamic Range) no es un filtro sino la versión digital de una antigua técnica fotográfica analógica que llamábamos "El revelado múltiple" (y que me enseñó el maestro Robert Royal, un excelente fotógrafo de National Geographic), que consiste (consistía) en un revelado sobre el papel de una misma imágen fotografiada varias veces con diferentes aperturas de diafragmas, siempre correlativas (n-1, n, n+1 o bien n-2, n, n+2), luego en el laboratorio de fotografía, durante la insolación, el fotógrafo usa(ba) uno u otro de los negativos y las correspondientes máscaras para conseguir el equilibrio complejo de los rangos dinámicos. Pues bien, en el múndo digital podemos mezclar todas las fotografías que queramos mediantes unos preciosos algoritmos que Paul Debevec, su inventor, llama HDRR (representación o renderizado de alto rango dinámico) y cuantas más fotografías (de la misma imágen) mezclemos mayor será el rango de exposición de la fotografía HDR obtenida.
Tras el primer impacto que uno recibe cuando aprende a apreciar las fotografías HDR viene el momento de ponernos a hacer nuestra primera foto en la que todas las zonas abarquen el más alto rango de exposición, entonces nos damos cuenta de por qué el rango dinámico es una técnica de fotografía que no usan el común de los mortales, porque requiere no solo de una técnica de disparo que incorporan algunas pocas máquinas digitales y que se llama "bracketing" (al poner nuestra cámara en este modo de disparo, se realizan automáticamente la cantidad de fotos especificadas en su menú cada una con una exposición correlativamente diferente de la anterior), o al menos requiere que tengamos un buen trípode (nunca sobra el disparador remoto) y la posibilidad de realizar el ajuste manual de la luminosidad de la fotografía en nuestra cámara digital.
¿Es estríctamente necesario para conseguir imágenes hdr ponernos a hacer fotos con el trípode y con la precisión que requiere que la cámara no se nos mueva mientras cambiamos la luz que recibirá en cada foto?, no, podemos disimularlo desde Phoitoshop partiendo de una sola fotografía RAW, incluso desde un simple jpg, pero no obtendremos las calidades de alto rango que se consiguen si trabajamos la fotografía desde la captura, así que vamos a ser serios por una puta vez en la vida y vamos a ver cómo diablos debemos disparar nuestras fotos para conseguir la imágen brutal que a todos dejará boquiabiertos.
Antes de comenzar quiero dar algunos consejos personales:
Yo solamente justifico las imágenes HDR en tres casos claros, aunque siempre son mejores que las simples instantáneas:
- Cuando se trata de fotografiar paisajes que contengan contraluces, cielos y aguas de texturas importantes que puedan aportar dramatismo y peso visual a la escena.
- Cuando tenemos que fotografiar interiores y necesitamos que el flash no nos abrase el resultado, o simplemente no tenemos flash, o no está permitido usarlo.
- Cuando hacemos fotografías nocturnas y a pesar de haber subido la sensibilidad ISO de la película ya no ganamos más que ruido, o no nos quedan los colores equilibrados en la gama de fríos o calientes.
Existen un par de últimos extraños casos, cuando queremos conseguir una profundidad en las miradas de los retratos de primer plano bien contrastados y cuando queremos fotografiar metales que reflejen hasta las luces caústicas y no tenemos polvo de blanco de plomo para prepararlos, pero en general para las restantes fotografías tenemos la posibilidad de usar técnicas menos complejas, de las que os hablaré otros días, y obtener resultados parecidos.
Cuando disparo con mi cámara digital guardo las fotos en jjpg (jpeg) si se trata de las fotos de las vacaciones, sobre todo porque aunque sean de alta definición, pesarán poco ya que se comprimen al guardarlas, pero cuando quiero hacer una foto buena, nada de jgp's, guardo la imágen en formato RAW de la cámara (estríctamente todos y cada uno de los datos que capta el sensor CCD o CMOS de nuestra cámara, incluidos los datos ocultos o metadatos) que no comprime nada y por tanto no hay pérdida de calidad, aunque pesa un montón, son formatos RAW los tiff y los psd, que ya aceptan muchas cámaras. Estos dos tipos de archivo guardan sin pérdida debida a la compresión, con 16 bit de profundidad (si es que el sensor de tu cámara los capta) de color frente a los 8 bits de color que conservamos al guardar la imágen en jpg, y conservan los metadatos de la imágen en un tipo de información que llamamos EXIF y que viene dentro del archivo (se puede ver con windows en propiedades del archivo), lo que a veces nos da algunos problemas.
No despreciemos el formato jpg, es estupendo, solo que hay que usarlo en los casos que procede hacerlo y no tomarlo como el único posible.
Y una vez dicho esto ya podemos ver cómo usando Photoshop CS2 o CS3, o bien algón programa específico de HDR como Photomatix o Artizen, podemos conseguirlas.
Pues bien, ya estamos listos para hacer nuestra primera imágen HDR, tenemos la cámara, el trípode y el disparador automático y además ya sabemos cómo ajustamos el diafragma de manera manual, o bien hemos comprobado que nuestra cámara dispone del maravilloso mecanismo de disparo bracketing, (y si esto es cierto quiero aclarar que debemos probar las diferentes aperturas del diafragma antes de disparar en bracketing, pues este modo de disparo automático no ajusta la velocidad de obturación respecto a la apertura del diafragma y por éso nos puede variar la profundidad de campo de tal manera que nos encontramos con zonas más borrosas que otras dependiendo de su distancia al objetivo, lo cual debemos evitar pues las fotos que obtengamos para componer luego la imágen HDR deben ser absolutamente iguales salvo en la luz).
Pero claro si nos hace falta un trípode y al menos dos o tres fotos, nunca podremos conseguir una foto HDR en movimiento. Pues no, no es cierto, podemos hacerla, pero simulándo el HDR a partir de una buena captura RAW, como dije en el primer mensaje, éso veremos después cómo se hace.
De momento lo importante es conseguir las tomas que comprondrán nuestra imagen final. Lo primero será ajustar la sensibilidad ISO de la película a la menor posible (a la que corresponda, habitualmente a 21 DIN -- 100 ISO para exteriores normalmente iluminados), así evitaremos el ruido óptico. Lo segundo es ensayar el método de apertura del diafragma sin que se nos mueva ni un ápice la cámara. Y lo tercero es hacer las fotos, cuantas más mejor, con un mínimo de dos fotos podemos obtener ya un hdr, pero lo normal es hacerlo con tres, aunque yo he llegado a hacer hasta siete tomas diferentes de la misma imágen.
En estas tomas no tenemos la necesidad de valorar el contraluz, ni por tanto la posición del sol respecto de la cámara, ni si algúnas partes de la imágen quedarán solarizadas, ni siquiera si existe algún objeto entre el foco luminoso y el objetivo, porque todos estos obstáculos habituales quedarán superados con esta técnica.
Pero sí debemos valorar el tiempo de exposición, o lo que es lo mismo la velocidad de obturación del diafragma, porque de ella depende en gran medida la cantidad de luz que recibe nuestra imágen y la definición de las texturas que contiene.
Luego guardaremos las imágenes en formato Tiff o Psd y las volcaremos a nuestra computadora, donde las podemos renombrar (aunque no es estrictamente necesario, pero ayuda para organizarse).
Lo demás será todo hecho con nuestro viejo conocido Photoshop, aunque solo admiten esta técnica las versiones CS2 y CS3, básicamente porque antes no se había inventado, je, je.